TAREA 19 RELATO


En la isla, parecía todo tranquilo, arena suave, esta mañana a la reunión en la orilla, una de brisa marina… Decide investigar por Laina, busca comida, personas animales, necesitabas a ver si estaba sola. De repente encuentro un Carter hecho con gente palmera y de madera. en el dice “propiedad de Robin, silenciado”, Te va a él desde cartera hay una pequeña caja, con hojas de árboles escrita por otra persona que estuvieron en esa isla. En esas hojas decían que Robyn era una persona de una tribu, es muy peligroso, ya que puede matarte O incluso comerte si te oye. Digo te oye por qué eres libre, no ve nada, pero tiene un móvil increíble que escribe todo lo que hace. Ese detalle conmigo en una cabaña que el mismo se hace, siempre de tarde un minuto de la mañana y por la noche, así que hay que tener cuidado por la tarde. Yo también escribí una hoja decía que no sabe cuánto tiempo estaré allí con él estuviera sabía si saldría arriba, pero intentaré salir por todo lo que no lo consiguieron.

Pasaron las horas y llegó el mediodía, ya era por la tarde, hora de que Robin despertase. Estoy sentada en la orilla muy relajada, cantando suavemente para que no me escuchara, pero al parecer eso de que Robin tiene buen oído es muy cierto. escucho no pasan muy fuerte a lo lejos se oía, “ ¿quién gana en mi propia pregunta espero que ese canto angelical sea de una sirena de la que cuida el mar y no de un maldito humano”. Yo, temblando de miedo, me fui corriendo intentando no hacer ruido, me escondí va a la palmera y le oí pasar por mi lado, mi cuerpo temblaba de terror. Vi como sus grandes manos y ojos en blanco se acercaban a mí. Mira el cielo, Y rezando pedía dios que me ayudara. A los pocos minutos me fijé en el mar, ya lo leo había unos pescadores en una lancha, no sabía cómo llamarle para que no me oyera, así que recordé que Robin sabía sabía que los cantos solían ser de las sirenas. Me metí al mar muy silenciosamente y me pasé a cantar mientras chapoteaba como si fuese una sirena. El enloquecido y asustado oyó ese canto pero al pensar que una sirena era, se sentó en la orilla y se puso a cantar. Los pescadores me oyeron y Jonah de hacia ellos, ellos me salvaron la vida y yo me sentí orgullosa de ser la primera persona que salió con vida de esa maldita isla.

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